Reto del Módulo 5

 OPCIÓN #1: consiste en hacer un ejercicio de "introspección" y preguntarnos ¿qué podemos hacer cada una de las personas, desde nuestra posición como empleadas o empleados públicos, para impulsar la igualdad entre mujeres y hombres? Os pedimos que realicéis una reflexión libre (tanto en extensión como en formato) en vuestros Diarios de Aprendizaje, y la entreguéis como tarea.

 

Desde mi posición como empleado público poco o nada es lo que puedo hacer. La Administración es rígida y observa a rajatabla los fundamentos legales en que se asienta nuestro país. Así, para el acceso a la función pública las disposiciones legales intentan en los últimos año apoyar la igualdad entre mujeres y hombres. El personal empleado en la Administración Pública no sufre discriminación salarial por razón de género en cuanto que las retribuciones están asignadas a los empleados en función de su categoría y no por su género. El desempeño de los puestos de trabajo tampoco es susceptible de diferencia por razón de sexo ya que los puestos se obtienen a través de procedimientos reglados (concurso y libre designación) en los cuales se respeta la igualdad entre hombre y mujeres. La persona que obtiene el puesto debe desempeñar las tareas asignadas a los mismos.

 Sí cabe impulsar la igualdad entre mujeres y hombres en el sector privado pero en nuestra calidad de empleados públicos carecemos de potestad legislativa. Seguramente la supervisión del impulso a esta igualdad sí pueda ser supervisado por los respectivos Cuerpos de Funcionarios de la Inspección de Trabajo, pero es un colectivo al que no pertenezco.

 Sí cabe que, en líneas generales, podamos vigilar y denunciar cualquier conducta atentatoria contra la igualdad de género en nuestro ámbito laboral pero posiblemente poco más.

 Creo que sí hay un mayor campo de actuación como individuos, dejando a un lado nuestra condición de funcionarios públicos, colaborando con organizaciones y movimientos sociales que propugnen y trabajen por la igualdad de género y luchen contra la discriminación por razón de género.

  Debemos reflexionar acerca de los temas de igualdad de género, no mirándonos al ombligo de nuestro sistema cultural occidental, sino observando qué está sucediendo en el resto del mundo sobre estos temas. Resto del mundo que es el grueso de la humanidad. La sociedad occidental de la que formamos parte es una minúscula parte de la humanidad y quizás el camino que intentamos seguir no sea el que está adoptando el conjunto de la humanidad, algo que de ser así, lastra cualquier meta, es más, posiblemente nos conduzca a los escenarios sociales pretéritos que en estos tiempos queremos desterrar de nuestro continente.

Ahondando en el terreno de las opiniones personales, mucho me temo que todos los intentos de nuestras sociedades civiles avanzadas queden en el futuro como un mero espejismo, como una realidad pasada puntual que nadie recuerde e incluso denoste. En fin, esperemos que no sea así y, por el contrario, que la humanidad en su conjunto sea más comprensiva con la mujer, con los niños, con los ancianos y con la paz. ... aunque como digo, cada día hay más prostitución, explotación laboral, abusos de niños, trabajo infantil, debilitación del sistema de pensiones y armas más eficaces para aniquilar seres humanos ... preferentemente enfocadas hacia las mujeres, niños y ancianos. No sé, pero es casi seguro que la sociedad futura será la de siempre. Me temo que el hombre antiguo resurgirá y terminará por imponer su fuerza sobre la mujer, retornando a las concepciones tradicionales acerca de cuál ha de ser la estructura social y el papel de cada género en la sociedad.

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